Traductor

martes, 8 de junio de 2010

POLÉMICA (1).- CIRUGÍA DE LA EM: ¿EFECTO PLACEBO O LIBERACIÓN?

En la foto aparece la entrada al diario editado en Montreal "The Gazzete". En dicho diario, el martes 18 de mayo, apareció un artículo escrito por Evra Taylor Levy y Eddy Lang. En este post traducimos el artículo, y en el siguiente traduciremos la respuesta crítica de Ashton Embry al mismo.

MONTREAL -Las curas milagrosas no son algo que ocurra comúnmente, pero en el mundo de la esclerosis múltiple (EM), las esperanzas de los pacientes y sus seres queridos nunca han sido tan altas como lo son ahora. La agitación proviene de un procedimiento quirúrgico que mejora la circulación y, del que se dice, que consigue resultados notables. Ante la existencia de testimonios espectaculares enfrentados a una comunidad científica escéptica y con unos procedimientos de actuación reglados, la pregunta es si un drenaje venoso pobre de la cabeza al corazón es, o no, una causa de la esclerosis múltiple; y si la dilatación de las venas, procedimiento conocido como el "tratamiento de liberación," es útil. Haremos un análisis detallado de las pruebas.

Hablemos de la esclerosis múltiple

La EM es una enfermedad neurológica degenerativa en la que sistema inmune del propio cuerpo se vuelve contra sí mismo, dañando los nervios del cerebro y de la médula espinal. La causa exacta se desconoce; sin embargo, las investigaciones sugieren que hay factores ambientales y genéticos implicados. Por ejemplo, la enfermedad es más frecuente en ciertas regiones, a saber: Escandinavia, Escocia, el norte de Europa y Canadá, mientras que en los EE.UU., se da más comúnmente en blancos que en otros grupos raciales.

Cuando la EM ataca, la cubierta que protege los nervios del cuerpo -conocida como la vaina de mielina- se erosiona, y conforme avanza la enfermedad los nervios pueden ser destruidos. Se pueden desarrollar múltiples áreas de cicatrización -conocidas como esclerosis- que se pueden ver como placas en las imágenes obtenidas mediante resonancia magnética, causando la ralentización o incluso la detención de las señales nerviosas entre el cerebro y el resto del cuerpo. Estos cortocircuitos son los que causan los síntomas de la EM.

La enfermedad no afecta a todos de la misma manera, pero los síntomas más comunes son el entumecimiento y la fatiga, así como la pérdida de la visión, del equilibrio, del habla y del control muscular. La enfermedad es impredecible: brotes intensos pueden ser seguidos de una remisión. Por lo general, la enfermedad debuta entre los 20 y los 40 años de edad, y es más común en mujeres que en hombres.

¿Cuáles son los diferentes tipos de esclerosis múltiple?

En un tipo de EM, conocida como la variante recurrente-remitente, hay períodos con síntomas malos seguidos de una remisión. Durante la recaída, la persona experimentará la pérdida de alguna función o incluso verá aparecer nuevos síntomas, mientras que en la remisión, se recuperará parcial o completamente.

La forma más severa de la enfermedad es la que se conoce con el nombre de progresiva primaria, que provoca un deterioro gradual. Las personas con EM progresiva secundaria originalmente presentan la forma recurrente-remitente, pero llega un momento en el que ya no tienen períodos de remisión.

¿Cómo se trata la EM?

Con medicamentos que actúan modificando la evolución de la enfermedad y que tienen como objetivo la causa subyacente de la misma mediante la reducción de la inflamación en el sistema nervioso, que causa los síntomas; y con esteroides, que se utilizan a menudo para acortar la duración de los brotes.

¿Cuál es la nueva teoría sobre la causa de la esclerosis múltiple?

En contra del pensamiento médico establecido desde hace mucho tiempo, el Dr. Paolo Zamboni ha postulado que la EM se debe a un estrechamiento o bloqueo en las venas que drenan la sangre desde el cerebro. A ese fenómeno se le conoce médicamente como CCSVI, o insuficiencia venosa cerebroespinal crónica. Zamboni piensa que este flujo sanguíneo defectuoso que drena el cerebro incrementa la presión, y que la consecuente congestión sanguínea puede causar síntomas de EM.

El estudio

Zamboni P., Galeotti R., Menegatti E., et al. A prospective open-label study of endovascular treatment of chronic cerebrospinal venous insufficiency. J. Vasc. Surg. 2009 Dec; 50 (6):1348-58.

¿Cuál es nuestra interpretación de este tratamiento?

La investigación que ha generado todo este interés en un abordaje quirúrgico de la esclerosis múltiple ha sido únicamente el producto de un equipo de investigación italiano. En los primeros exámenes se utilizó una prueba de ultrasonido para mostrar que mientras que los pacientes que no tenían EM tenían una circulación venosa normal, todos los pacientes con EM presentaban obstrucciones en sus venas. Además, se informó de que su procedimiento diagnóstico, basado en la medición del flujo sanguíneo, permitía distinguir con una precisión del 100% entre los resultados de los pacientes con EM, de los de aquellos que no tenían EM.

Esto condujo a la segunda fase de la investigación, que trataba de contestar a la pregunta de si realizando una dilatación de esas venas ocluidas a través de una intervención endovascular denominada angioplastia transluminal percutánea (PTA, son sus siglas en inglés) se podrían mejorar los síntomas de la EM. Los resultados fueron impresionantes. Los pacientes con EM recurrente-remitente experimentaron algunas mejorías espectaculares, aunque posiblemente no duraderas en el tiempo, a partir del tratamiento de su CCSVI.

¿Es sólida esta investigación?

Por desgracia, todos los estudios de Zamboni son muy limitados, por lo que es imposible extraer conclusiones firmes acerca de las conexiones entre las venas bloqueadas y la EM y, a su vez, los beneficios del procedimiento. Los estudios de ultrasonido realizados son problemáticos porque los resultados no han sido confirmados por otros laboratorios, y no está claro si el técnico que realizó las ecografías estaba sesgado por el conocimiento de cuál de los pacientes en estudio tenía esclerosis múltiple.

El trabajo de las PTA no utilizó un grupo control. Como resultado, es probable -dado lo que sabemos sobre el efecto placebo en pacientes con EM que se integran en los estudios de nuevos tratamientos- que todas las mejorías sean el resultado de la profunda creencia que tiene el paciente en el tratamiento, más que en algo relacionado con la mejora del flujo sanguíneo.

La supuesta conexión entre la CCSVI, si es que tal enfermedad realmente existe, y la EM, se desmorona si atendemos a otras circunstancias, como por ejemplo el hecho de que los pacientes que ven mermado el flujo sanguíneo en sus venas, como resultado de cirugías diversas, no desarrollan EM. De forma similar, los vasos tienden a estrecharse a medida que envejecemos y, sin embargo, la EM no es una enfermedad de personas mayores. La teoría de las venas bloqueadas en la EM es tan discordante con nuestro entendimiento de la enfermedad que podría ser comparada con tratar de reparar un radiador quemado de un coche, cambiando los neumáticos de las ruedas.

¿Y de la investigación, qué?

Para que un tratamiento pueda merecer la aprobación y la financiación de los organismos del gobierno, tiene que demostrar ser seguro y eficaz, y ofrecer más beneficios que el mero impulso psicológico asociado con el efecto placebo de un muy elogiado procedimiento. Si la conexión entre la obstrucción de las venas y la EM se confirma, los estudios a doble ciego tendrán que llevarse a cabo para desvelar los beneficios reales para el curso de la enfermedad.

La realización de estos estudios llevará su tiempo y creará demoras que siempre serán una fuente de frustración para los esperanzados pacientes de esclerosis múltiple y sus seres queridos.

Por desgracia, un enfoque científico riguroso es la única manera de garantizar que un tratamiento bien intencionado, pero probablemente ineficaz, no sea usado en provecho de un grupo de pacientes susceptibles.


Por Evra Taylor Levy y Eddy Lang. Montreal. The Gazzete. 18 de mayo de 2010
http://www.montrealgazette.com/health/HealthWatch+Liberation+placebo+effect+surgery/3040452/story.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario