Ilustramos esta entrada con una foto tomada en el mes de marzo del presente año durante la celebración de la XXI Conferencia Internacional de la Sociedad Polaca de Flebología. Aparecen en la misma, de izquierda a derecha, los doctores Marek Kazibudzki, Tomasz Ludyga, Marian Simka y Marcin Hartel. Los cuatro forman parte del equipo médico que trata la CCSVI a los enfermos de EM en la clínica privada "Euromedic" de Katowice (Polonia). El primero es angiólogo y uno de los seis cirujanos vasculares que actualmente operan en dicha clínica. El segundo es angiólogo y cirujano vascular. Es el Director de la clínica. El tercero es angiólogo y cirujano vascular. Es el que lidera el grupo. El cuarto es el radiólogo que informa las venografías realizadas mediante resonancia magnética que se utilizan, junto a las ecografías Doppler color, para diagnosticar la CCSVI a los enfermos de EM.
El pasado jueves, 3 de junio, una paciente canadiense de dicha clínica que interviene en el foro TIMS (www.thisisms.com) con el pseudónimo "esta", hizo publica una carta que acababa de recibir del Dr. Simka y que traducimos a continuación:
"Le daré algunos detalles sobre nuestra política actual, y también de nuestros hallazgos procedentes de los datos recogidos. Quizás debería publicar esta información en el foro TIMS, puesto que muchos pacientes participan en ese foro.
El principal objetivo de nuestros procedimientos de diagnóstico es encontrar todas las lesiones venosas significativas como por ejemplo, las alteraciones del flujo sanguíneo. En consecuencia, realizamos ecografías Doppler color y venografías mediante Resonancia Magnética (MRV) como pruebas de detección. En teoría, estas dos pruebas no son necesarias, pero en algunos pacientes (aprox. 10%) son muy importantes (variantes anatómicas, patologías en el límite de la normalidad, lesiones no operables). Las ecografías Doppler y las MRV sólo son pruebas de detección, es decir, revelan que existe una patología y en la mayoría de los casos predicen donde se localiza esa patología. Pero no son precisas al 100%. La venografía intraoperatoria es mucho más fiable, pero ni siquiera esta prueba es perfecta. Así que lo mejor es una combinación de ecografía Doppler + venografía intraoperatoria + MRV. Ahora, estamos pensando en aplicar también las ecografías intravasculares (IVUS), pero aumentará significativamente el coste, por lo que muy probablemente la utilizaremos sólo en casos seleccionados.
En cuanto al procedimiento, optamos por el más seguro y el más eficaz, lo que por supuesto no siempre es posible conjugar plenamente, dado que estos dos parámetros no se presentan en todas las técnicas con el mismo grado. La angioplastia con balón ya ha demostrado ser muy segura en el corto plazo, y muy probablemente la seguridad que ofrezca a largo plazo sea también casi perfecta. Sin embargo, la angioplastia con balón no es muy eficaz. En algunos casos no funciona en absoluto, y en otros se presentan re-estenosis al cabo de cierto tiempo. La eficacia a corto plazo de un tratamiento alternativo como es la implantación de stents es mucho mayor. Pero la eficacia a largo plazo (riesgo de oclusión al cabo del tiempo) no se conoce. Aunque un stent ocluido se puede abrir, probablemente no se pueda hacer en todos los casos. Y, por supuesto, existen complicaciones conocidas en materia de stents en los momentos iniciales, entre las que destaca la posibilidad de migración, lo que excluye a algunas variantes anatómicas de la colocación de stents (al menos del uso de los stents disponibles en la actualidad). Existe también la posibilidad de la reparación abierta de la vena, pero el riesgo y la eficacia de dichos procedimientos no son conocidos. Por tanto, todas las modalidades de tratamiento deben considerarse como experimentales, con una eficacia y una seguridad aún desconocidas. Los médicos siempre tratan de equilibrar el riesgo y la eficacia, pero la mejor solución imaginable no siempre es posible en la realidad y, en consecuencia, no siempre es posible escogerla. Es importante hacer notar que no tenemos datos sobre las consecuencias a largo plazo de la angioplastia con balón o de la implantación de stents.
Y bien, ¿qué decir sobre el impacto que tiene el tratamiento de la CCSVI en el curso clínico de la EM? Nuestros datos indican que las cosas son mucho más complicadas de lo que podría suponerse.
1º) La CCSVI no es equivalente a la EM. Lo más probable es que la EM = CCSVI + algún otro factor. Probablemente más de uno.
2º) En consecuencia, el tratamiento de la CCSVI no significa que la EM desaparezca. La mayoría de los pacientes experimentan días buenos y días malos después de la cirugía; y, sobre todo, con infección, estrés, etc. los síntomas suelen volver. Además, los síntomas también vuelven en caso de re-estenosis.
3º) El tratamiento de la CCSVI no garantiza la mejora. Hubo algunos pacientes (no muchos, pero los hubo), que experimentaron un empeoramiento. La mayoría de estos pacientes presentaban venas severamente estenosadas que no pudieron ser debidamente tratadas con angioplastia con balón o mediante la colocación de stents, pero también hubo casos a los que se les aplicó una cirugía "perfectamente" realizada. Por tanto, un paciente puede mejorar después de la cirugía (la mayoría, especialmente los pacientes que siguen un curso recurrente-remitente), pero también es posible que no mejore o incluso que empeore. Una nueva operación puede mejorar los síntomas en los dos últimos grupos, pero repito, no en todos los casos.
4º) Probablemente, con la cirugía de la CCSVI + el tratamiento farmacéutico los resultados serán mejores. Si la medicación prescrita por su neurólogo estaba funcionando antes de realizar la cirugía, trate de continuar con ella.
5º) Muchos pacientes que sufrieron un empeoramiento transitorio de los síntomas, mejoraron después de seguir el tratamiento de la cama inclinada. Puede probarlo. Aunque no sea eficaz, por lo menos es seguro al 100%.
6º) El examen mediante una eco Doppler realizada después de la operación es a veces desconcertante. En la mayoría de los pacientes el flujo sanguíneo justo después de la cirugía sigue siendo patológico. Por tanto, no los hacemos después de la operación (no queremos estresar a los pacientes). Incluso después de algunos días, todavía hay anomalías en el flujo, especialmente después de las angioplastias con balón. Por lo tanto, pensamos que el paciente debe fijarse primero en sus síntomas.
Y algo que creo importante, la situación actual en la que los pacientes tienen que viajar miles de kilómetros para conseguir ser tratados no es, ni normal ni segura. En el momento actual los sistemas sanitarios parecen excesivamente regulados. Esto debe ser cambiado. Sobre todo, la cooperación con los neurólogos y las grandes universidades que tienen acceso a grandes cantidades de dinero público es fundamental. La cirugía no es la única solución, debe ser complementada con otras cosas.
Marian Simka"
Fuente: Foro ThisIsMS. Jueves, 3 de junio de 2010. http://www.thisisms.com/ftopict-12031.html
Gracias a Dios,nacio una nueva esperanza para la Humanidad,esto permitira a aquellos pacientes desesperados tener una nueva ilusion de una mejor calidad de vida,Chile ya tiene ambas cirugias para combatir la EM y hacer retroceder los sintomas,contamos con cirugia de SOT y CCSVI,estamos felices.Se abrieron nuevas rutas.
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