Como paciente de esclerosis múltiple (EM), Gianfranco Campalani ha sido intervenido dos veces para tratar la Insuficiencia Venosa Cerebroespinal Crónica (CCSVI, por sus siglas en inglés) y sabe de primera mano cómo dichas intervenciones han mejorado su calidad de vida. Como médico, piensa que la renuencia que la comunidad médica muestra a la CCSVI es "inmoral".
"Yo creo que cuando un nuevo tratamiento sólo conlleva, en la práctica, posibles complicaciones menores (tal como informó Zamboni respecto a la venografía y a la angioplastia) y un gran potencial de mejorías, en contraste con el tratamiento farmacológico -con cantidad de efectos secundarios perjudiciales-, no tiene sentido plantear la necesidad de realizar rigurosos ensayos científicos a doble ciego. Necesitamos más cirujanos vasculares y radiólogos, suficientemente inteligentes y valientes como para iniciar el tratamiento de las anomalías vasculares (estenosis de las venas yugulares) en sí mismas consideradas, sin tener presente su posible relación con la EM. Pero el establishment médico se caracteriza por ser conservador y, en general, perezoso".
Con sesenta y cuatro años de edad, Campalani es un cirujano cardíaco. Su caso fue tratado recientemente en el programa de la BBC de Irlanda del Norte "BBC Northern Ireland's Superdocs", un programa de televisión que narra la vida diaria de los hombres y mujeres supermédicos que están salvando y cambiando las vidas de sus pacientes. La vida de Campalani, sin embargo, ha sido cambiada por supermédicos colegas suyos.
A veces, el lugar de dónde procedes tiene una gran importancia en la vida, y así ha sido para Gianfranco Campalani. Nacido en Ferrara, Italia, su carrera médica de 35 años le llevó primero a Londres y finalmente a Belfast, de esto hace ya catorce años. Diagnosticado con esclerosis múltiple progresiva crónica en 1986, es una de las casi 70.000 personas en el Reino Unido con esta enfermedad.
Hace tres años, en una visita a su ciudad natal, su hermano organizó una cena con un buen amigo suyo, el profesor Paolo Zamboni, porque, como él le había comentado a su hermano, Zamboni tenía algunas ideas sobre la esclerosis múltiple bastante heterodoxas. El año anterior, Zamboni había publicado un artículo titulado "The Big Idea" sobre el papel del hierro en la inflamación de la enfermedad venosa y donde proponía ciertos paralelismos con la esclerosis múltiple. Campalani, por supuesto, estaba interesado en las ideas de Zamboni sobre la enfermedad venosa y su discusión fue amistosa y entre colegas.
"La cena se celebró un viernes del mes de julio de 2006 en casa de mi hermano. Éramos tres parejas. Mi hermano se encargó de cocinar, hizo un plato oriental. Paolo sabía por mi hermano Andrea que yo tenía EM y me hizo algunas preguntas: desde cuándo la tenía, el grado de deterioro y así sucesivamente. Tenía que volar de regreso a Belfast al día siguiente por la tarde y Paolo quiso examinar mis venas del cuello mediante una Eco-Doppler. El sábado por la mañana fui a su laboratorio y realizó el análisis. Paolo me dijo que tenía una obstrucción en el drenaje venoso del cerebro. Hizo entonces los preparativos para realizar la intervención, para lo cual tuve que volver un mes más tarde".
Las obstrucciones venosas de Campalani fueron corregidas mediante una angioplastia de balón que es el nombre de la técnica que se utilizó para ensanchar sus venas.
"Cinco horas después de la dilatación de las venas con el balón, podía caminar sin mi bastón y mejoró el funcionamiento de mi vejiga", explica. "Y otra cosa. Dejé de usar la píldora azul."
El año pasado, sin embargo, Campalani comenzó a tener otra vez síntomas de la EM. Empezó a tener espasmos en las piernas y la espalda, y estaba preocupado de que se viera afectada su capacidad para realizar intervenciones quirúrgicas puesto que, por lo regular, pasa ocho horas o más en un quirófano salvando las vidas de sus propios pacientes.
"Tuve que convencer a un cirujano vascular para que convenciera a un radiólogo para que examinara mi yugular", dice Campalani. "Por suerte, tenía las imágenes de mi intervención anterior. Vieron el mismo estrechamiento que me habían tratado en Ferrara. "
El cirujano vascular, que casualmente estudió con él, realizó la segunda intervención y Campalani volvió de nuevo a su estado pre-EM, libre de espasmos.
A pesar de tener EM y ser parte de la comunidad médica, desde que supo que tenía la enfermedad se negó en todo momento a tomar medicamentos -con la excepción de Viagra- para disminuir los síntomas de la EM.
"Siempre me negué a tomar medicamento alguno, porque no creo que se deban tomar medicamentos para tratar algo que los médicos declaran no saber el origen", explica Campalani. "Pero durante los últimos 4-5 años he tomado aceite de pescado, vitamina C y vitamina B-complex por sus propiedades antioxidantes."
Fuente: For Greet. Jueves, 1 de abril de 2010.
http://for-greet.squarespace.com/journal/2010/4/1/heart-superdoc-calls-foot-dragging-on-ccsvi-unethical.html
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