Traductor

jueves, 27 de mayo de 2010

UNA MUJER DE SURREY ALABA EL PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL DE LA EM

En la foto, Kornelija Valentic, una mujer de Surrey que acredita que el procedimiento experimental realizado en el Hospital General de Victoria mejoró sus síntomas de la esclerosis múltiple (EM), aunque el tratamiento médico le supusiera al médico que la intervino una reprimenda profesional. Surrey es una ciudad de la provincia canadiense Columbia Británica, cuya capital es Victoria.

Kornelija Valentic, una madre de 38 años de edad con tres hijos, discapacitada por padecer EM, dijo que todo lo que esperaba obtener del procedimiento era poner fin a su constante dolor de cabeza.

Pero a las 48 horas de realizada la intervención, que implica un ensanchamiento de las venas del cuello, ella podía caminar mejor, mejoró su visión, recuperó la sensación de las manos y los pies y mejoró el control de su vejiga.

Sin embargo, la semana pasada se supo que el radiólogo de Victoria que realizó el procedimiento, junto con otro colega, habían sido castigados por los responsables sanitarios del Área de Salud de la Isla de Vancouver, por llevar a cabo lo que se considera un procedimiento experimental, fuera de un ensayo clínico autorizado.

El tratamiento, conocido como "procedimiento de liberación" ha desatado una enorme presión por parte de los pacientes de EM y sus partidarios sobre los médicos y las Administraciones Sanitarias desde que fue anunciado por primera vez en 2008.

"Yo quería que el dolor de cabeza desapareciera", dijo Valentic en una entrevista telefónica. "Mi pequeño premio es ser capaz de llegar al cuarto de baño, ser capaz de ver, comprobar que los temblores de la mano han desaparecido y poder tomar mi café sin derramar nada."

"Yo no lo esperaba. ¿Pero, sabes qué? El premio me ha tocado."

El tratamiento fue anunciado por primera vez hace dos años por un cirujano vascular italiano llamado Paolo Zamboni.
Zamboni ha teorizado mucho acerca de los síntomas asociados a la EM -el dolor, la fatiga paralizante, la ceguera y la parálisis progresiva-, como las posibles consecuencias de una acumulación de hierro en el cerebro.

Para conseguir un mejor drenaje del cerebro, el "procedimiento de liberación" que utiliza Zamboni es una angioplastia que tiene por objeto ensanchar las venas ocluidas. Un pequeño globo se infla en las venas obstruidas encargadas de drenar la sangre desde el cerebro.

Los primeros informes sacudieron el cuerpo de conocimientos científicos que la medicina tenía sobre la esclerosis múltiple. Anteriormente, la EM se consideraba una enfermedad donde el sistema inmunológico del cuerpo atacaba la vaina de grasa que recubría los nervios, llamada mielina, destruyendo la capacidad de los nervios para transmitir señales desde y hacia el cerebro.

Los ensayos clínicos del procedimiento de liberación de Zamboni se implementan de forma acelerada en todo el mundo, incluyendo a la Universidad de Columbia Británica y la Universidad de McMaster en Hamilton, Ontario. Pero los pacientes de EM, que ven deteriorarse su calidad de vida de forma continuada lo que menos tienen es paciencia. Algunos de ellos han pagado miles de dólares por volar a Italia, Polonia y, más recientemente, la India, para conseguir ser operados.

La semana pasada, los pacientes con EM y sus familias se han manifestado por todo Canadá, en la Cámara de los Comunes en Ottawa y en la Asamblea Legislativa de Columbia Británica, para demandar de los gobernantes que decidan empezar a financiar el procedimiento.

Pero los médicos y las autoridades sanitarias no están dispuestos a aprobar un procedimiento experimental sin la realización de los ensayos que prueben su eficacia.

Eike Kluge, un profesor de filosofía en la Universidad de Victoria especializado en ética biomédica ha manifestado que los médicos tienen razón en demandar la realización de los estudios de prueba.

Los médicos están éticamente obligados a intervenir o a prescribir un tratamiento sólo sobre la base de evidencias científicas debidamente establecidas y bajo el convencimiento de que su labor pueda llegar a formar parte de las evidencias científicas en el futuro.

Sólo tratamientos reconocidos pueden ser ofertados, y nunca en secreto.

Kluge está de acuerdo en que es trágico para un paciente que se le niegue un posible tratamiento, porque que no ha pasado suficiente tiempo para la finalización del ensayo clínico.

"Algo que puede ser muy bien tildado de trágico, puede no por ello ser tildado de poco ético", dijo. "La vida es trágica. Todos vamos a morir. Pero eso no significa que sea poco ética."

"Lo éticamente correcto en estas circunstancias, es decir que no", dijo Kluge.


Por Richard Watts. The Vancouver Sun. Fecha: 12 de mayo de 2010 Fuente: http://www.vancouversun.com/health/Surrey+woman+praises+experimental+procedure/3016451/story.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario