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viernes, 10 de diciembre de 2010

ENTREVISTA CON EL DR. PAOLO ZAMBONI

Hoy traducimos la entrevista concedida el miércoles 24 de noviembre de 2010 por Paolo Zamboni a Siri Agrel para The Globe and Mail. En ella aborda temas de actualidad como son la muerte del paciente canadiense, la investigación que está a punto de iniciar en Italia sobre la eficacia del tratamiento de la CCSVI o la intención de otros colegas de realizar estudios clínicos en el mismo sentido.

Siri Agrel.- ¿Cuál es su reacción ante la muerte de Mahir Mostic [el hombre de Ontario que murió el mes pasado, después de someterse a una angioplastia en una clínica de Costa Rica]?

Paolo Zamboni.- Se han realizado miles de procedimientos en todo el mundo. No hay forma de que yo pueda controlar lo que sucede. Mis actividades académicas no me permiten controlar lo que sucede en el mundo.

SA.- ¿Se siente mal por ver su nombre involucrado en este tipo de muertes?

PZ.- Tenemos miles de peticiones de pacientes que piden ser consultados. Pero nunca respondo, porque no es posible. Yo trabajo 12 horas al día en actividades de investigación. Yo no paso consulta y no realizo, en absoluto, ninguna actividad relacionada con el negocio de la CCSVI.

SA.- ¿Qué está investigando ahora?

PZ.- Todo va muy bien. Creo que en los próximos seis meses publicaremos varios trabajos, algunos en colaboración con otras universidades de otras partes del mundo. En un mes, creo que obtendremos la aprobación final para la realización de un gran estudio clínico aleatorizado, con doble ocultación y grupo de control sobre la eficacia de la angioplastia con balón en el tratamiento de la EM. Este puede ser el único estudio que nos ayude a entender qué papel juega el tratamiento de la CCSVI en la EM. En él participarán unos 15 centros en Italia y se realizará de forma aleatorizada y con ocultación doble con el fin de disipar cualquier duda que pudiera haber sobre el denominado efecto placebo. No sólo se realizará una evaluación clínica subjetiva por parte de un neurólogo, sino que también se utilizarán los dispositivos adecuados para medir la actividad motora, el equilibrio y la actividad neuronal.

SA.- ¿Cuándo se tardará en realizar el estudio?

PZ.- Dos años. La observación se realizará durante 15 meses. Pero hay que recopilar todos los datos de todos los centros y analizarlos, y esto lleva su tiempo.

SA.- Si usted encuentra que el procedimiento no es útil, ¿cree que la gente dejará de solicitar ser tratada?

PZ.- No creo. Mi recomendación en este momento en particular desde el punto de vista científico -que es el único punto de vista que a mi me interesa-, es que no tenemos datos suficientes para poder recomendar la cirugía en la EM. Pero los individuos, tanto los médicos como los pacientes, son totalmente libres para hacer lo que quieran. No puedo controlar esto. No quiero controlar esto. Pero sin duda, el mensaje es que, en este momento, no estamos en disposición de poder recomendar la cirugía.

SA.- ¿Está usted al tanto de otros estudios que se puedan estar realizando en otras partes del mundo?

PZ.- Sí, la semana pasada estuve en Nueva York participando en una gran reunión de expertos vasculares, donde establecí una gran cantidad de contactos con colegas de todo el mundo. Y puedo decir que tienen la intención de presentar diferentes estudios de calidad sobre el diagnóstico y el tratamiento de la CCSVI a sus respectivos CEIC (Comité de ética de investigación clínica) para su aprobación. Creo que esto es muy interesante. Esto me parece fantástico, por el carácter no lucrativo de los estudios.

SA.- ¿Por qué cree que tantos países se han mostrado renuentes a aprobar el tratamiento de la CCSVI?

PZ.- La situación canadiense es la misma que en otros países. Hay una gran oposición por parte de la comunidad de los neurólogos que suelen estar involucrados en la investigación de la EM. Ellos prefieren en estos momentos llevar a cabo estudios sobre la prevalencia de la CCSVI. Pienso que dichos estudios pueden ser llevados a cabo de forma paralela, pero la información sobre la prevalencia de la CCSVI en los enfermos de EM es muy importante y, en mi opinión, los estudios sobre la eficacia del tratamiento no pueden ser pospuestos.

SA.- Así que cree que ambas perspectivas deben ser abordadas...

PZ.- Sí, creo que las dos son muy importantes. Y hay otros muchos modelos posibles desde otras perspectivas: in vitro, genética. Todos estos estudios pueden llevarse a cabo simultáneamente y darnos mucha información en un tiempo reducido. Porque esto es muy importante para la gente.
SA.- ¿Cree usted que la noticia de complicaciones y muertes sobre la CCSVI obstaculizará su investigación?

PZ.- Sí, porque lo que vi en el último mes es que, en la mayoría de los casos, el tratamiento de la CCSVI se realiza con una metodología y unos protocolos distintos a los que nosotros propusimos. Y esto está contribuyendo a generar una gran confusión. Será negativo para la confirmación de nuestros datos, y el problema es que nadie utiliza la prueba diagnóstica por excelencia.

SA.- ¿Cree usted que los médicos están siendo irresponsables por realizar el tratamiento?

PZ.- No lo creo. Pero creo que es muy importante separar lo que es especulación y negocio de lo que es una buena práctica. Hay centros en los Estados Unidos, Italia y otros países que están realizando las intervenciones, sin mucha publicidad y con personal altamente cualificado capaces de manejar las posibles complicaciones. Y esto es muy importante.

SA.- ¿Le molesta que la gente viaje a otros países y esté pagando por ser tratada?

PZ.- No puedo controlar lo que sucede. Sé que hay una gran cantidad de centros en el mundo que dicen estar en contacto conmigo o que dicen usar mi metodología o que dicen estar formalmente entrenados por mí. La realidad es que no los conozco. Así que entiendo que hay mucha especulación y es muy difícil defender los derechos de la gente. La defensa debería partir, en mi opinión, de una acción clara por parte del gobierno. Creo que es muy importante que el gobierno entienda que este tipo de investigación sin ánimo de lucro sobre la eficacia del tratamiento es muy importante, y que hay que hacerla con urgencia para la protección de los derechos éticos de los pacientes. Ese es mi mensaje.

SA.- Así que piensa que los gobiernos deberían intervenir y decidir hacer el estudio sobre el tratamiento de una forma controlada.

PZ.- Por supuesto. No puedo entender por qué un país como Canadá, con un sistema público de salud muy bueno, se niega a apoyar un estudio del tratamiento en 500 personas. Creo que no es una buena cosa. No es la respuesta correcta.

SA.- ¿Cree que podrían salvarse vidas si tomaran cartas en el asunto?

PZ.- Creo que un estudio como éste, usando el tratamiento adecuado, seguro, conservador y que observe los principios éticos y que sea capaz de gestionar las complicaciones podría ser muy útil para la gente.

SA.- Usted ha dicho que no recomienda el uso de stents en el procedimiento. ¿Por qué cree que la gente los sigue utilizando?

PZ.- Creo que utilizarlos no es algo que sea muy responsable en este momento en particular. Tenemos que ser conservadores. El riesgo de la migración es muy alto, así como la trombosis. He demostrado que el tratamiento de la CCSVI con dos angioplastias con balón, puede dar un resultado perfecto. Así que soy partidario de realizar dos intervenciones en lugar de sólo una de una manera peligrosa.

SA.- ¿Se ponen en contacto con usted muchas personas con EM para asesorarse?

PZ.- Sí, tenemos cientos de llamadas y correos electrónicos cada día. Esto es muy difícil de gestionar, por supuesto.

SA.- ¿Responde a todos ellos?

PZ.- Tenemos una página web con un FAQ, tenemos una línea de atención telefónica abierta tres horas diarias en la que se atiende a las personas que llaman en inglés, francés u otras lenguas.

SA.- ¿Se siente abrumado por ser el centro de atención?

PZ.- ¡Oh sí, absolutamente! Todos los pacientes tienen una historia personal que contar. Hay miles de procedimientos realizados en todo el mundo. No puedo controlar lo que sucede en ninguna forma. Mis actividades académicas no me permiten controlar lo que sucede en el mundo.

Siri Agrel. The Globe and Mail. Miércoles, 24 de noviembre de 2010. Fuente: http://www.theglobeandmail.com/news/national/paolo-zamboni-a-qa/article1811072/singlepage/#articlecontent

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