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sábado, 20 de noviembre de 2010

EL TRATAMIENTO DE LIBERACIÓN SE PONE A PRUEBA EN ALBANY

Casi 300 pacientes con esclerosis múltiple (EM) han solicitado que se les aplicase el procedimiento experimental en el Albany Medical Center este año. Denise Manley figura entre ellos.

Denise Manley, de 48 años, de Pittsfield, Massachusetts, tiene EM y dice que su estado de salud era tan malo que estaba desesperada y considerando el suicidio asistido. En su lugar, decidió someterse a un nuevo tratamiento que supone el ensanchamiento de las venas del cuello y del pecho.

"Siempre dije que sentía como si mi circulación estuviese bloqueada al nivel del cuello", manifiesta la Denise, quien fue diagnosticada de EM en el año 2000 después de varios años padeciendo la enfermedad.

Caminaba con un bastón y sufría de mareos, visión doble, fatiga y disfunción de la vejiga. Su nivel de dolor era tan alto que los analgésicos le hacían poco efecto, asegura Denise.

El Dr. Gary Siskin, del Albany Medical Center, introdujo un catéter desde la ingle de Denise hasta las venas del cuello y del pecho encargadas de drenar la sangre del cerebro y la médula espinal. Investigaciones recientes han encontrado que algunas de esas venas están estrechadas o bloqueadas en los pacientes con esclerosis múltiple. La enfermedad se llama insuficiencia venosa cerebroespinal crónica (CCSVI, por sus siglas en inglés).

La vena yugular interna de Manley estaba completamente bloqueada. El Dr. Siskin, jefe del Departamento de Radiología Intervencionista, la desbloqueó mediante el implante de stents.

Denise dice que salió del hospital el mismo día de la intervención, sin su bastón. Afirma que todavía siente hormigueos en las manos, las piernas y los pies, pero el dolor y la fatiga han disminuido y ya no se despierta llorando de dolor. "Esta es la primera cosa que realmente me ha ayudado en los últimos 20 años", asegura Manley.
La EM es una enfermedad autoinmune en la cual el sistema de defensa del cuerpo se come el revestimiento protector de los nervios. Es una enfermedad degenerativa y progresiva de la que no se conoce la causa y que no tiene cura.

Desde su ordenador personal, Manley se ha convertido en una predicadora que promueve el procedimiento endovascular que recibe el nombre de angioplastia. Con una lista de 45 médicos que realizan la intervención, Denise ayuda a los pacientes con EM a contactar con ellos. El procedimiento cuesta entre 6.000$ y 15.000$.

"En este momento, las operaciones de la CCSVI son como un tren que avanza de forma subterránea", dice. "No están ampliamente aceptadas. Los neurólogos están en contra de ellas."

A pesar del creciente número de pacientes que dicen que funciona, no hay evidencia científica que demuestre la eficacia del tratamiento de la CCSVI, o incluso de que la CCVSI esté asociada con la EM.

En 2009, un médico vascular italiano llamado Dr. Paolo Zamboni informó que 43, de un total de 65 pacientes con EM estudiados, presentaban signos de tener las venas estrechadas. Fue un descubrimiento que supuso un gran avance en el conocimiento de la enfermedad. El equipo del Dr. Zamboni realizó angioplastias con balón para ensanchar las venas estenosadas (estrechadas) de los pacientes y muchos de ellos dijeron sentirse mejor, aunque casi la mitad de los pacientes volvieron a ver, al cabo del tiempo, cómo sus venas volvían a estrecharse y a tener un flujo sanguíneo disminuido.

Un estudio realizado en la Universidad de Buffalo arrojaba resultados contradictorios. Los investigadores de Buffalo examinaron a 499 voluntarios, 289 de los cuales tenían esclerosis múltiple. Las cifras preliminares del estudio muestran que el 56 por ciento de los pacientes con EM tenían CCSVI y que el 23 por ciento de las personas sanas también la tenían.

Mientras tanto, la teoría de Zamboni comenzó a circular por Internet; y, según informa el Dr. Siskin, los pacientes comenzaron a llamar a su despacho para averiguar si su departamento realizaba el procedimiento. Los médicos están entrenados en las intervenciones que tienen por objetivo desbloquear las arterias del corazón, así que no les resultó difícil adaptar sus técnicas para conseguir desbloquear las venas. "A los pacientes les fue realmente bien", dice el Dr. Siskin.

Los críticos con la CCSVI en la comunidad de los neurólogos dicen que la EM es un problema autoinmune, no vascular, y argumentan que las anomalías venosas que se ven en los pacientes con esclerosis múltiple se encuentran también en muchas personas sanas sin síntomas de estar enfermos.

La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple está financiando con 2,4 millones de dólares la realización de siete estudios para investigar los fundamentos de la CCSVI y determinar si está relacionada con la EM.

"Es realmente importante investigar las nuevas ideas y ver si se satiasfacen las expectativas iniciales", dice Nicholas LaRocca, vicepresidente de la Sociedad encargado de la asistencia sanitaria y la política de investigación "en lugar de dejar a la gente esperando y con esperanzas, sin saber realmente a qué atenerse".

En Albany, el estudio de Siskin ya no va dirigido a investigar la relación entre la EM y la CCSVI sino que da un salto y se centra en el tratamiento de las venas dañadas.

En el estudio del Dr. Siskin participarán 130 pacientes en un estudio comparativo con doble ocultación. Todos los pacientes se someterán a un venograma, para lo cual se inserta un tubo en las venas para determinar la anchura de las mismas. La mitad de los pacientes recibirán una angioplastia con balón que dilatará cualquier vena obstruída. Dado que todos los pacientes estarán sedados y recibirán una punción en la ingle, no sabrán si se les hizo o no la angioplastia, y el neurólogo que valorará a los pacientes no sabrá tampoco si el paciente recibió el tratamiento o no. De ahí que se diga que el estudio se realizará con "doble ocultación".

Los pacientes pagarán por el venograma, pero el Albany Medical Center y el Community Care Physicians pagarán la angioplastia con balón. A pesar de que los riesgos del procedimiento son bajos, existen posibles complicaciones tales como infecciones en el sitio de la punción en la ingle, un ritmo cardíaco anormal, un pinchazo en una vena, la formación de coágulos de sangre y que las venas se estrechen de nuevo. "No es algo que alguien deba tomarse a la ligera", declara el Nicholas LaRocca.

El estudio del Dr. Siskin durará unos 18 meses.

Autora: Cathleen F. Crowley Fecha: Lunes, 25 de octubre de 2010. Fuente: http://www.timesunion.com/local/article/MS-treatment-put-to-test-in-Albany-721816.php

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